Ya
sé que parece un simple imperdible, pero en realidad esta es mi nave
Enterprise de la Flota Estelar de Star Treck con la que jugaba de
niño. Lo pasábamos tan bien que en cuanto mi madre cerraba el costurero
en el que solía estar, el imperdible se quedaba dormido y soñaba
que surcaba el espacio estelar a la velocidad de la luz camino de
Vulcano o persiguiendo a esos malditos Klingom.
Lo fotografié una noche de verano, no sé en qué parte del cielo, porque yo también estaba soñando el mismo sueño.