EDUARDO BAYONA ESTRADERA

En portada, algunas de las cámaras y objetivos que empleo. Todas las fotografías, imágenes y textos publicados en este blog han sido disparadas, diseñadas y escritos por Eduardo Bayona Estradera.






lunes, 15 de septiembre de 2014

LA CAMARA OSCURA











Y este es el fundamento de la fotografía. Gracias a que la luz viaja en línea recta, al menos en nuestro planeta, porque si tuviéramos cerca un agujero negro no sería así, y a que en tiempos de Leonardo da Vinci, descubrieron que en una habitación oscura y practicando un agujero en la pared se proyectaba una imagen del exterior, pero vuelta del revés, lo de abajo arriba y lo que estaba a la izquierda lo veían a la derecha. De ahí el espejo y el pentaprisma de las cámaras réflex. Uno vuelve a poner la imagen derecha y el otro la voltea de derecha a izquierda, para que en el ocular del visor veamos la imagen como en la realidad.
De hecho, nuestro globo ocular, o sea nuestros ojos son cámaras oscuras. 

¡Y le vòila! Más tarde colocaron una placa sensible a la luz con granos de plata que se podían ennegrecer gracias a unos aceleradores, metol, hidroquinona, etc, y que gracias al tiosulfato sódico la imagen que se producía podía quedar estable a la luz "in saecula saeculorum" e inventaron la fotografía, Nicéforo Niepce y luego un tal Daguerre.

Aquí os dejo unas fotografías con la construcción simple pero muy concreta en cuanto a medidas de la misma cámara oscura que usó Da Vinci y más tarde el pintor Johannes Vermeer para conseguir plasmar la iluminación natural de sus modelos frente a una ventana.
Los más jóvenes dirán: pero este hombre ¿qué nos está contando? Pues ni más ni menos que lo que he escrito al principio de esta entrada: El fundamento de la fotografía. Un espacio oscuro, con un espejo colocado a cuarenta y cinco grados de la perpendicular del objetivo y de un cristal esmerilado que es donde se refleja y vemos la imagen.
La cámara oscura, que es la precursora de las primeras cámaras fotográficas, de hecho de ahí le viene el nombre, no es más que una caja estanca a la luz con un agujero, solo que en las cámaras fotográficas se coloca una superficie que capta y retiene la imagen producida, en un principio fue en un cristal con una emulsión de granos de plata, que según descubrieron Daguerre y Niepce, hacia 1850, se ennegrecían a la luz, y que mediante un baño de revelador (metol e hidroquinona) aumentaba en gran medida el ennegrecimiento de las mismas sales de plata, de forma que las zonas que habían recibido mucha luz (por ej. el cielo) en la fotografía (daguerrotipias) aparecían negras, y las que casi no recibían luz, se quedaban prácticamente blancas o semitransparentes, creando así una imagen "negativa", más tarde por contacto (y después por ampliación de la imagen) con el papel emulsionado ocurría el mismo ennegrecimiento, dando lugar a una imagen "positiva" de lo fotografiado, y que debían neutralizar con un baño ácido (el revelador era alcalino) para hacer la imagen estable a la luz, pues la imagen iba desvaneciéndose con el paso del tiempo.
El ennegrecimiento de las sales de plata no es más que una reacción química que perdura en el tiempo, a no ser que la detenga otra reacción química.
Así mismo las modernas cámaras digitales emplean, -en el primer eslabón de la cadena-, la cámara oscura, (aunque hasta eso está desapareciendo físicamente, con algunas cámaras compactas o teléfonos móviles, al fin y al cabo una cámara oscura no es más que un espacio poliédrico totalmente opaco a la luz salvo por un punto donde se coloca una lente, luego la imagen captada por el ccd o cmos, o dispositivo electrónico que se utilice, es tratada digitalmente por diversos programas informáticos que "traducen" los impulsos eléctricos en bytes. El resto es trabajo de computación.

FUNCIONAMIENTO DE UNA CAMARA OSCURA

La primera premisa y -en realidad-, base de toda captación de una imagen es que la luz viaja en línea recta. Si hacemos incidir en un espacio oscuro la luz para que pase a través de un agujero, que puede ser tan diminuto como el pinchazo de un alfiler en un papel (cámara estenopeica) se produce una imagen "invertida" a determinada distancia del agujero practicado. Como la luz viaja en línea recta la imagen no sólo está "boca abajo" sino que además la parte izquierda aparece en la derecha y viceversa.
Si, en vez de utilizar un agujero utilizamos lentes, aumentaremos la intensidad lumínica de la imagen proyectada y la calidad de la misma imagen, recordemos aquí que la intensidad de la luz en inversamente proporcional al cuadrado de la distancia. Así, por ejemplo, el disparo de un flash a un metro puede parecer potente, pero a cinco metros es prácticamente inexistente.
No nos detendremos excesivamente en el funcionamiento de las lentes porque es un tema extensísimo debido a la gran cantidad de tipos de lentes, las variaciones que puede haber entre ellas, convergentes, divergentes, cóncavas, convexas, planoconvexas, planocóncavas, biconvexas, etc y actualmente y con la ayuda de la informática se construyen lentes anamórficas, con formas aparentemente asimétricas, lo cual determina el funcionamiento y la respuesta de las mismas en la imagen, el punto focal, la longitud focal, aberraciones cromáticas, según la longitud de ondas de los colores, etc., y la utilidad que se les vaya a dar, fotografía, cine, televisión, astronomía, medicina (microscopios, scáneres, etc) gafas, lentes de contacto, iluminación, arquitectura, decoración, etc.
Para la cámara oscura que he fabricado he utilizado, tras probar un montón de objetivos fotográficos de distintas longitudes focales, desde un "ojo de pez" de 15mm hasta un teleobjetivo de 600mm, pasando por todas las longitudes focales intermedias, 15, 20, 50, 85, 135, 200, 400mm utilizadas en fotografía, objetivos de ampliadora, objetivos de proyección, pero ninguno se adaptaba a mis necesidades, hasta que di con el ideal:
Se trata de un objetivo fotográfico de marca CANON de la antigua serie FD que empleaba otro tipo de anclaje al cuerpo de cámara, o sea distinta bayoneta que los actuales EOS de Canon. Su longitud focal es de 135mm, o sea un "tele corto" muy empleado para hacer retratos o primeros planos y muy empleado debido a su extraordinaria calidad por la construcción de sus lentes y por su generoso diafragma F.2.
Naturalmente el comportamiento de este objetivo es que tiene el foco o punto de imagen nítida a unos escasos tres centímetros del mismo (que es donde se supone que iría el ccd o el negativo 24x36 y yo necesitaba bastante más, unos treinta centímetros. A continuación paso a explicar por qué.
Mi cámara oscura tiene unas dimensiones de 20 x 20 x 40 x 1 cm de grosor en sus paredes de tabla de aglomerado, posteriormente barnizada en tres capas de barniz tintado color roble. O sea, se trata de un tubo cuadrado de 20cm de ancho y 20cm de alto, por cuarenta centímetros de profundo, pintado por dentro con esmalte negro mate, para que absorba toda la luz posible. En la parte delantera, o cuadrado delantero, he colocado el objetivo centrado y ligeramente más arriba, por supuesto perpendicularmente con la caja, y reforzado por dentro con unos tacos de madera, ya que este objetivo, al tener unas lentes tan grandes (lo que le permite tener un diafragma de f.2) pesa bastante, de manera que gracias a unas pequeñas tablas lo he inmovilizado, para que el transporte de la cámara oscura resulte seguro y a prueba de golpes. Después de sujetarlo lo repinté todo con el esmalte negro mate utilizado antes, incluidos tornillos. Visto desde fuera parece poca cosa porque he colocado el objetivo al revés de como lo hubiera puesto en su cámara fotográfica. Y además, le he quitado la primera lente. De esta manera, y tras diversas pruebas, he conseguido transformar la longitud focal y el punto de nitidez, de sus tres centímetros originales a más o menos treinta centímetros, para que la imagen pueda abarcar la ventana de visión que es otro cuadrado de 20cm x 20cm que consta de un cristal esmerilado por una de sus caras lo cual, lo hace parcialmente opaco, lo suficiente para que la imagen proveniente del objetivo quede retenida en él y se vea la imagen perfectamente y a un tamaño nada despreciable (algunos de los cuadros de Vermeer tenían prácticamente ese tamaño, de lo que se deduce que a lo mejor lo empleaba para "calcar" de alguna forma la imagen) (Por otra parte todos los objetivos fotográficos en realidad "aprovechan" solo la parte central de toda la imagen que proyectan). Pero, y ahora viene el por qué del tamaño de la caja, lo que pretendo es que la imagen que yo vea en el visor, allí donde encuadro la imagen esté "derecha", o sea que no esté "boca abajo" y aquí recuerdo otra vez la primera premisa "la luz viaja en línea recta..." por lo que he colocado al final de la cámara oscura un espejo de 20cm por 20cm, en un ángulo exacto de 45º apoyado en la base y en la parte opuesta a la pared frontal donde está colocado el objetivo, cuya misión es reflejar la imagen que viene del objetivo a unos 20cm de distancia y enviarla ya "enderezada" a otros 10cm al cristal esmerilado. Para la seguridad del cristal o "ventana o visor por donde se ve la imagen" , he colocado una puertecita de madera conformando la misma caja.
En resumen, la imagen entra en el objetivo y viaja hasta el espejo que envía la imagen enderezada al cristal esmerilado. Como la caja está totalmente pintada de negro mate, los rayos de luz procedentes del objetivo no reverberan en ningún sitio, entrando la imagen totalmente limpia en el cristal. Si colocáramos un papel fotográfico en el mismo espacio en el que está el cristal podría utilizarse como cámara fotográfica.
Así mismo, el objetivo mantiene intacto el anillo de diafragmas, pudiendo cerrarlo o abrirlo a voluntad.