Esta diminuta araña del tamaño de un granito de arroz que suele vivir en los bosques, cerca de los manantiales del valle de Benasque, es la que tiene la extraña habilidad de ponerse a contar cuentos al oído a las hojitas de los árboles en cuanto recibe un rayo de luz de luna. ¡Qué cosas! La pillé una noche que iba de cacería fotográfica por el camino que va de El Run a Gabás.
En el momento de hacer la instantánea, la arañita le relataba "El gato con botas" a la hojita, que se reía meciéndose de arriba a abajo (lo sé porque tuve que acercarme muchísimo, un centímetro, para hacer la foto con el macro y las escuché a las dos).
Simplemente hermoso.
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