Debido al movimiento de rotación de la Tierra que gira a nada menos que 465 metros por segundo tomando la medida en el ecuador del planeta o sea en su parte más ancha (en los polos lógicamente es mínima) nos movemos rápidamente por lo que si colocamos una cámara en posición B, o sea con el obturador abierto hasta que lo cerremos y haciendo esto durante cinco minutos enfocando al cielo por la noche obtendremos paisajes tan bonitos como éste que es un árbol en la ribera del río Huerva a la altura de la huerta de Mezalocha con los riscos del pantano al fondo mientras todas las estrellas se desplazan.
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